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Tarzán de Tucumán

Conocí a Tarzán una tarde lluviosa en la plaza Alberdi, su nombre es armando del Valle Grimaldi, tiene 69 años y por asombro y curiosidad decidí visitarlo en su casa para que me cuente sus aventuras.
Antonio Grimaldi conoció a Tarzán en la década del 50. Era un niño cuando en L.W.3. Radio Splendid se presento en Tucumán el actor Cesar Llanos, quien interpretaba a Tarzán, “El Rey de la selva, en Radio Splendid de Buenos Aires con el auspicio de “Chocolate Toddy”. “La cola de público –recuerda-, era de Monteagudo a Rivadavia, dando vuelta hacia Córdoba”
La entrevista fue en una habitación de su casa que era llamada por algunos “La cueva de la fantasía”. Más de veinte cuchillos colgados en las paredes, arcos y flechas, espadas, pósters de películas de todas las épocas referidas al Rey de la Selva, así como también historietas, discos y fotos de animales salvajes. Me ofreció una silla y comenzó con el relato, sacando fotos y artículos de periódicos de la época donde don Armando Grimaldi aparecía con la cara gritando al cielo, los brazos flexionados, cuchillo a la cintura y arco cruzado al cuerpo.
Todo comenzó en el año 1959 el día trece de febrero, cuando en el cine Rex se estrenaba la película “La gran aventura de Tarzán” interpretada por Gordon Scout. “Le pedí dinero a mi abuela Pastora para ir al cine a ver la película, ese día la vi como tres veces”, recuerda
Por esa misma época se inauguraba la galería La Florida con una gran fiesta de carnaval llamada “El corso del 700”. Fue entonces que don Grimaldi pidió permiso en un local comercial para disfrazarse del Rey de la jungla. Casualmente, en las afueras de las galería desfilaba un corso de treinta personas pintadas con corcho quemado y atuendos africanos, se llamaba “La tribu de Tarzán”, y justamente carecía de uno, entonces Don Grimaldi salía a la calle y se paró frente a la tribu; era tan notorio el parecido al actor Gordon Scout, que fue percibido rápidamente por el animador de la fiesta, Alberto Dan, quien tomo el micrófono y gritó: “Señoras y señores está con nosotros la tribu africana y Tarzán escapado de la pantalla del cine Rex “
Don Grimaldi trabajo en la carga y la descarga de camiones, practicaba la natación en el club Tucumán y Gimnasia, fue guardavidas, percusionista, recibía al volante como trapecista, fue trabajador de obras públicas, repartidor de películas y actualmente es jubilado del correo, sus nietos escuchan con atención sus relatos.
Durante su vida anduvo de gira por muchas provincias de la Argentina. A los 15 años, como ayudante de maquinista del tren fantasma del “New York Park”, como así también del Hollywood Park” durante otros dos años. “El maquinista era el que arreglaba las maquinas, no el que manejaba el Tren”, aclara.
Entra en el circo royal en el año 64 como trapecista, donde trabaja dos años. Y gracias a los hermanos acróbatas Carlos y Luis, “Las dos monedas de oro”, interpreta a Tarzán durante dos años en el famoso circo Real Madrid, “Trabajaba con un león de cuatro años llamado Buquí, haciendo un número de lucha”
En el año 76, en Buenos Aires entra a trabajar en el correo, sin dejar de lado su trabajo de maquinista en el “Ital Park”. Allí en el correo, uno de sus compañeros le propone probar suerte en “Titanes en el Ring”, el famoso programa para grande y chicos de Martín Kadarajian, trabaja allí toda la temporada de invierno y es presentado como Tarzán de Tucumán. “La gente me saludaba en la calle los grandes y los chicos. En la pensión donde vivía me buscaban muchas personas”, recuerda.
En el año 79 es trasladado por el correo a Tucumán y se queda aquí hasta entonces. “En las vacaciones. “En las vacaciones me iba a los cerros a hacer supervivencia; llevaba un cuchillo, un machete, dormía en una cueva y comía bayas y nueces. Tenía mucha afinidad con los animales, llegué a tomar agua en un arroyo a diez metros de dos pumas; y me deslizaba de liana en liana, a 20 metros de altura y a 30 metros de distancia”.
Don Tarzán me mostro sus colecciones de películas de historietas, de música, fotos con elefantes, tirando un auto con cada brazo, en pruebas de natación, tocando un tambor prestado por su amigo Avelino, mientras me contaba hazañas de su vida cotidiana, rescatando personas en ríos y en accidentes. Según cuenta, llego a empujar un colectivo de la empresa Galgo que se había quedado en la calle Salta. “No llevaba muchos pasajeros, lo empujé solo.”
“No fumo, no bebo, no salgo de farra, el deporte mismo me ha impulsado a esta vida, Tarzán es mi segundo Súper héroe, Jesús es mi primer Súper héroe, tanto Tarzán como Jesús siempre están a favor del bueno, del noble, de la justicia, de la libertad.” Dice.
Le digo a don Tarzán que tengo que irme me pide que lo espere un segundo, me pide que no me olvide de escribir que su actor favorito en el papel de Tarzán, es Gordon Scout. Me regala unas copias de diarios para esta nota, trae su bongó y me despide con el ritmo de África.
Tarzán está bien y vive en Tucumán.
Alejandro Nicolau